Este es el segundo episodio de Wonder Woman, quien no haya leído el primero puede hacerlo en este enlace al episodio anterior (Piloto)
Episodio 2: ENVIDIA.
Un sol naranja baña las costas de Themischira cuando las amazonas se disponen a pescar. Como casi todos los mañanas, pequeñitos botes de madera tallada, cargados de mujeres, redes y arpones, se adentran y dispersan por el mar. Diana se lanza de su embarcación y persigue un pez plateado entre los corales. Mientras cierra su puño firme sobre el arpón y se prepara para lanzarlo, alguien se le adelante y atraviesa el pescado dejándolo clavado en el fondo arenoso. Diana gira rápidamente, y sus ojos bien abiertos y perplejos se quedan fijos en un punto determinado. Títulos.
La madre de Steve escucha las noticias sobre su hijo desaparecido en el mar, junto a ella su futura nuera Lyndsay le pasa una taza de café caliente. Cuando Lyndsay exhorta a su suegra a la esperanza, se pueden advertir en sus palabras sentido común y equilibrio personal. En efecto, debido a su carácter, ella se ha ganado no sólo el corazón de Steve, sino de toda la familia Trevor. Los Trevor, dueños de una de las fortunas más valiosas del país, han tenido que velar por el futuro de sus cuatro hijos varones, enfrentándose frecuentemente con las mujeres oportunistas que se les han cruzado en el camino. Sólo Lyndsay ha superado con creces las pruebas.
En el departamento de fuerzas armadas la capitana Helena Circle se dispone a ocupar el puesto del desaparecido Coronel Trevor. Es cierto que la importancia del cargo requiere inmediatamente de alguien, pero igualmente verdadero es que Circle ha estado tras el mismo desde hace tiempo. Fría, imperturbable e implacable, Helena ha hecho carrera junto a Steve, y está envidiosamente convencida que su condición de mujer ha hecho la diferencia.
En la Isla Paraíso, Diana y Dina, con el cabello todavía mojado, comparecen junto a la Reina. La fraternidad no ha sido quebrada por siglos, por eso es inaceptable la discusión que las dos hermanas han tenido esta mañana. Dina se muestra sorprendida y desconcertada, parece no comprender la reacción de Diana; pero en su interior sabe de lo que se trata: ha violado las reglas de la pesca y lo ha hecho con saña.
En Washington, el general Blanchestein comunica al equipo la nueva cabeza y mientras Circe se presenta, Etta Candy, escondida entre los presentes, no puede disimular su preocupación: conoce demasiado a esa mujer como para hacerse ilusiones.
Steve contempla su imagen en un espejo de plata y sonrie cuando descubre su extraño atuendo. Todo parece como si hubiera hecho un viaje en el tiempo: el palacio, los corredores, las carreteras y ahora este traje griego que lleva. Beau, su guardiana le explica la cena de esta noche: las amazonas quieren conocer al visitante y la Reina va a hacer la presentación oficial. Las antorchas están casi todas encendidas y de lejos, la Isla parece una corona enjoyada en el medio del mar. Cuando el coronel Trevor hace su ingreso en el salón principal se encuentra con la mesa más larga que ha visto en su vida. Beau le explica que todas las amazonas cenan juntas después de un largo día de trabajo, y mientras se explaya en detalles una trompeta la interrumpe y la Isla entera hace su ingreso en el lugar. Unas trescientas bella mujeres preceden a la Reina y su cortejo, y sin levantar la vista se van sentando en sus puestos. Todo está jerarquizado, al final Hipólita y su hijas completan la mesa. La multitud hubiera podido fácilmente distraer a Steve, pero apenas Diana hace su entrada el resto desaparece.
Beau acompaña a Steve a su habitación, alguien los vigila. Steve sale al balcón y mientras observa la luna que se refleja en el mar, intempestivamente Dina salta hasta el lugar. La amazona se acerca a Steve, y se puede observar su rostro cambiado, especialmente sus ojos que se han vuelto ligeramente pálidos. La extraña mujer le acaricia suavemente la cara y cuando Steve intenta detenerla, la fémina lo sujeta con una fuerza para él inesperada. Beau ingresa en la habitación y queda atónita al contemplar a su hermana que ha terminado de transformarse: sus ojos completamente blancos y sus músculos tensos y adulterados en el tamaño. Al tratar de detenerla Dina enfurece y terminan enfrentándose. Beau es una experta guerrera, sin embargo el cambio operado en Dina a acentuado su fuerza física. Diana aparece y con un golpe de puño cerrado, arranca la nueva fiera de la garganta de su hermana. Dina, sin control se vuelve contra Diana, a quien le bastan unos segundos para comprobar la superioridad física de su oponente. Con todo, Diana ha aprovechado durante siglos los secretos de artes marciales milenarias y logra dominarla.
Ahora es Diana quien se asoma a su balcón y su madre quien ingresa. -“¿Porqué?”- le pregunta la hija a la madre, e Hipólita le explica. Cuando el deseo entra al corazón de una amazona, puede controlarla fácilmente y transformarla. Sólo cuando ese deseo se convierte en verdadero amor produce un hermoso cambio; por el contrario, cuando es envidioso y mezquino vuelve en un monstruo el alma y el cuerpo de la amazona. Luego la Reina interroga a Diana sobre sus oportunas apariciones cuando se trató de salvar a ese hombre. La princesa gira la cabeza hacia el océano y se queda contemplándolo sin responder.
África negra: en la impenetrable selva un refugio con toda la tecnología. Una voz misteriosa que se comunica por celular exige que se pague por los beneficios recibidos. Del otro lado, Circe responde que recién ha entrado y que es imposible que todavía se pueda hacer cargo. La voz insiste en el avión que se ha perdido y en que se tendrá que hacer todo lo posible para recuperarlo.
Créditos
Próximo episodio: Destreza
NOS VEMOS.
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