Wonder Woman por Tom Monroe. Temporada 2, Episodio 12.

Episodio 12: JUICIO.




Los disparos del arma de Steve se suceden uno tras otro sin que ninguno se desperdicie: por cada proyectil que sale un lobo cae al suelo. Con todo, son demasiadas fieras descontroladas para que puedan ser frenadas; la mordedura en el brazo hace que Steve suelte el arma y caiga al suelo completamente expuesto a los dientes que se le abalanzan. Cuando el espíritu de lucha que posee le impide darse por vencido aún en una batalla perdida, los animales son arrojados por una fuerza invisible hacia los árboles que cubren el lugar: Todos, simultáneamente, son apartados del cuerpo de Steve por la mano extendida de Andros que dirige la fuente de energía con precisión. 

-¡Diana, Diana!- grita Steve a Andros que trata de ayudarlo a incorporarse.

-No te preocupes por ella, está a miles de kilómetros arriba de todo este desastre- le contesta Andros mirando hacia el cielo.

El avión invisible atraviesa la atmósfera y la amazona voltea la cabeza para contemplar la Tierra que deja atrás. Nunca la había visto de tan lejos y en la vida le había parecido tan bella, la sangre le alborota por dentro y el rostro se le enciende pensando en los seres que quieren acabar con ella. Cuando ha recorrido un espacio considerable divisa la nave de Andros que orbita suspendida en medio de la oscuridad y los destellos del Universo.

No hace falta que el avión sea dirigido, en las cercanías de la nave, ella misma reconoce los dispositivos y abre una de las compuertas dejando al descubierto un hangar interior donde aterrizar. Tras la llegada la compuerta se cierra y las luces de la Nave se encienden en señal de bienvenida. Cuando Diana baja de su avión camina unos metros por la plataforma hasta que una pared invisible le bloquea el paso. Mientras golpea suavemente la pantalla transparente examinando su resistencia, a cientos de años luz su imagen aparece en el centro de una sala donde se encuentra reunido el Consejo de la Galaxia:

-Esta mujer toma privilegios que no le corresponden- comenta uno de los consejeros mientras observa juntamente con el resto la figura de Diana que avanza.

-Cuando los dispositivos no la reconozcan, ya no será necesario que desde aquí iniciemos la esterilización del planeta; la nave misma se dirigirá hacia la Tierra y la destruirá por completo.


Títulos


Los módulos de seguridad de la nave naturalmente no piensan, pero sí están preparados para reconocer los movimientos neuroquímicos que se producen el interior de Andros, por eso mandan la imagen de la princesa que se aparece como un holograma ante él. Todo está diseñado para evitar un sabotaje, por eso, la seguridad no se despeja ni siquiera con una orden de Andros; los dispositivos analizan las sensaciones que se producen en su sistema orgánico ante el retrato del sujeto que quiere entrar, y recién entonces bajan las barreras protectoras en proporción a la confianza que Andros tiene en su alma hacia esa persona. 

El consejo en pleno queda de una pieza cuando observa que el crucero, no sólo retira toda la seguridad sino que además conduce a la amazona hacia su centro más protegido: el corazón desde donde se entabla el contacto directo con los sistemas operativos.

Cuando Etta reacciona, su mirada se aclara lentamente hasta que descubre el rostro de Lyndsay y entonces se incorpora de un salto llena de temor.

-¡Tranquila Etta!, yo mismo te saqué del tanque. Cuando comencé a ver que se llenaba de agua entonces busqué una barra para abrirlo. Mi intención no es matar a nadie…, !verdaderamente lo siento Etta!-expresa Lyndsay con rostro de sincero arrepentimiento. La oficial Candy no se muestra de todo convencida pero como todavía se encuentra aturdida deja que Lyndsay la ayude a sentarse.

La imagen de la Mujer Maravilla se refleja en las paredes metálicas perfectamente pulidas, mientras camina hacia la recámara central por un pasillo inmaculado conducida una voz que envuelve el lugar. Cuando llega al puesto, se encuentra con un cuarto vacío sin mobiliario alguno, pero donde pronto se materializa en pleno la imagen del Consejo:

-¡La felicito!, es  la primera criatura que logra llegar hasta este nivel. Es innegable que Andros confía en usted como en él mismo.- Comenta el presidente del Consejo, para luego -sin saludarla- preguntar: -¿Explíquenos por qué no se ha presentado el mismo Andros?

-El hubiese traído un argumento diferente del mío-responde la amazona con ojos desafiantes. –Yo vengo a comunicarles que si no detienen el proceso de destrucción de mi Planeta, aunque me lleva una eternidad, voy a buscar a cada uno de ustedes para hacer justicia- la princesa se ve interrumpida por la risa de la única mujer presente en el Consejo:

-No pensé que fuera usted tan infantil-agrega seguidamente la misma mujer. 

-Se equivoca, lo que le digo no es fruto de un estado exaltado, lo he pensado serenamente durante el trayecto-le responde Diana.

-¿Y cómo piensa siquiera llegar hasta aquí?-le pregunta ahora más seria.

-!Desafíeme y se va a enterar!- Pero antes de que la amazona pueda continuar uno del Consejo la interrumpe y con calma le explica:

-No piense que no entendemos su situación, pero haga usted un esfuerzo para ver las cosas desde un balance general. Tenemos todo el derecho de defendernos de esta raza perversa que nos ha acosado durante siglos.

-Ciertamente, ¿pero por qué tiene que ser a expensas de nuestro Tierra, al precio de vidas inocentes? -pregunta Diana.

-Lo destrucción de su raza es un efecto secundario incuestionablemente no querido por nosotros, pero tolerado en vistas del bien del universo.

-¿Quiénes forman el universo?, ¿no somos acaso, nosotros también sus integrantes?- Pero antes que sigan –se interrumpe Diana-, yo venía también a informarles que han caído en una trampa -añade cambiando de tono-

-No es como usted piensa, hace tiempo que ya sabemos lo de sus anticuerpos, pero el punto es que los sckrells no saben que sólo hacen efecto en ustedes. La búsqueda de una vacuna ha fracasado.


A miles de kilómetros, en la Base donde se concentra la partida de los sckrells, Circe ha logrado ya controlar toda la situación. Los pocos rebeldes que quedan son trasladados a camiones para ser luego conducidos hacia las naves de los sckrells que se han asentado en las pistas. Mientras tanto, Lyndsay y Etta se han refugiado junto con un pequeño grupo en unas dependencias ocultas, las mismas que se usaron para terminara de aprontar el avión de Diana. Mark Jason que forma parte de este círculo prepara un avión militar para facilitar la huída.


El lazo que cuelga del cinturón, relampaguea por la luz que le devuelve el metal de las paredes, mientras Diana apenas se pasea por la habitación escuchando los argumentos del Consejo.

-No lo sé –responde la amazona con voz moderada.-Al igual que ustedes no sé cuál es el mejor camino para evitar que estos parásitos se sigan extendiendo por el Universo; de lo que sí estoy convencida, es que el derecho a la libertad y a la vida que ustedes exigen es el mismo que niegan en nosotros.-

-Si usted pudiera ver las maravillosas especie que pueblan las Galaxias, caería en la cuenta de cuán primitiva se encuentra su raza, Mujer Maravilla- agrega la mujer que parece ser la más ensañada del grupo.

-Probablemente, pero ninguna oportunidad tendremos ya si nos abortan de esta manera en el proceso de la historia- contesta Diana.


Steve y Andros se acercan a toda velocidad hacia la entrada de la Base, cuando Andros dirige la palma de su mano contra los guardias que son impulsados por una fuerza hacia los costados. Las mismas puertas de rejas se doblan como un acordeón para dejar pasar la camioneta que conduce el Coronel Trevor.

-Veinticuatro horas terrestres. Después de ello esterilizaremos el planeta Mujer Maravilla-indica el presidente del Consejo ante la mirada seca de todo el grupo.

-Yo espero, por mi gente y por ustedes mismos, que no sea así.  Acabo de entender que casi no tiene sentido dialogar con ustedes, que la burocracia y la hipocresía que gobierna la galaxia es la misma que los humanos tienen en la Tierra, y eso que se supone que somos más primitivos. Le responde Diana mientras se evidencia que quiere dejar la conversación.

-Es usted una irrespetuosa Mujer Maravilla-le contesta la mujer.
-¿Yo irrespetuosa porque ustedes intentan destruir mi mundo?, ¿Quién es realmente la infantil aquí? 


El avión con el grupo que intenta escapar despega por una pista lateral oculta, cuando un grupo de operarios controlados lo advierte en la pantalla. El organismo del General Blanchestein lucha por expulsar el veneno que lo controla, pero todavía es muy pronto, por eso da la orden a los cazas para que derriben a los prisioneros que se fugan. Mark Jason, que pilotea el avión, los descubre en su pantalla y mira con tristeza a Etta:

-¡Estamos perdidos amor!

Créditos
Próximo Episodio: EPISODIO FINAL: SUPERHÉROES.

Nos Vemos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...
Blogger Wordpress Gadgets